

VÉLEZ ANTIGUA
Archivo fotográfico museo Real de Vélez
Julio Cesar Nievez
Fundada por Don Martín Galeno de Olarte, por orden de Gonzalo Jimenez de Quezada el 14 de Septiembre de 1539. Segunda ciudad fundada en el nuevo reino de Granada despues de Santa Fé de Bogotá, en 1539.
Galeano ya capitán tomo 54 hombres, 4 de su confianza y 50 que estaban al mando de Nicolas de Federman quien llego a Santafé por la ruta de Venezuela. Salieron de Santafé de Bogotá hacia el norte por la ruta Chiquinquira, Puente Real llegando al río Sarabita ( río Suarez), allí entre Barbosa y Guepsa hoy en día en la desembocadura de la quebrada Ubasá al río Sarabita en toda su rivera.
Fue fundada Vélez por primera vez el Martes 13 de Mayo de 1539; en este sitio se construyeron cinco chozas en paredes de bareque (caña de castilla encontrada a las riveras de los rios o quebradas), y techos en madera recubiertos con paja y dos entradas esto para escapar de los ataques indijenas, tambien se construyo una capilla. Estos españoles se asentaron por tres meses y medio aqui, pero por el clima y los bichos sumado al asedio indijenas más no cumplir la orden de Don Gonzalo Jimenez del sitio exacto donde debía ser fundada se traslado al lugar de Vélez hoy en día. El nombre de Vélez o Santa Cruz de Vélez fue traido de España inspirado en las poblaciones de Vélez blanco y Vélez rubio, cerca de Granada donde nació el fundador de Bogotá Don Gonzalo Jimenez de Quezada.
CARACTERISTICAS, MANEJO Y SUCESOS DEL PUEBLO
Esta región estaba habitada por los indígenas Agataes de la familia de los Guanes de Santander hoy día; sus características eran: bajos, cotudos y con deficiencia mental, causado todo esto por el consumo de la sal traída de Zipaquirà hoy día, esta sal no contiene yodo como la sal marina.
Estos indígenas vivían en asentamientos, en chozas a las riberas de los ríos o quebradas, su economía era el cultivo del maíz y las turmas papas), algo de oro y esmeraldas, comercializaban la sal con el trueque y mantenían contacto con los indígenas Tunebos, Muzos y los Achaguas.
Galeano se asentó por un tiempo con sus 54 hombres, caballos, perros y armas iniciando la conquista de los Agataes; debido a la dominación española y a la crueldad con la que eran sometidos, siendo muertos a espada y devorados por los Galgos entre ellos, niños, mujeres y ancianos. Por todo esto y el terror que los indígenas le tenían a los caballos y sus jinetes muchos huyeron desesperados a las Cuevas en las Peñas en donde dormían de noche y de día salían a buscar comida en a selva. En estos lugares muchos murieron a causa del hambre, frío y persecución.
Muchos indígenas capturados fueron aceptando el dominio español, sus costumbres y religión; para los indígenas los Españoles eran los espíanos (espías o enemigos).
Luego de un comercio por la ruta de la Paz, Aguada hacia el norte dirigiéndose a Santa Fe por Chiquinquirá hizo de Vélez o de Santa Cruz de Vélez un pueblo prospero en la época, puesto que era puerto en la escala de Santa Fe al Magdalena y al mar. Todos estos caminos o estas rutas eran en piedras construidas por los indígenas con la dirección española; claro que los primeros en calidad de esclavos. Los españoles comenzaron el mestizaje con las indígenas.
Martín Galeano como negociante era vendedor de una infinidad de elementos para labrar la tierra, camisas de Olàn, vino, espuelas, monturas, todo traído por la ruta de España, además poseía una cierta habilidad natural para curar heridas.
Envió una expedición comandada por Luís Lancheros hacia el noroccidente
(Hoy camino de piedra a Peña Tambor y la Portada), desembocando a Mate Mora hoy en día, siguiendo hasta Cimijaca (Cimitarra hoy día), de allí al río
Carare y al Magdalena que desemboca al océano.
Además se descubrió las minas de esmeralda de Muzo y Somondoco.
Esta región estaba habitada por los indígenas Agataes de la familia de los Guanes de Santander hoy día; sus características eran: bajos, cotudos y con deficiencia mental, causado todo esto por el consumo de la sal traída de Zipaquirà hoy día, esta sal no contiene yodo como la sal marina.
Estos indígenas vivían en asentamientos, en chozas a las riberas de los ríos o quebradas, su economía era el cultivo del maíz y las turmas papas), algo de oro y esmeraldas, comercializaban la sal con el trueque y mantenían contacto con los indígenas Tunebos, Muzos y los Achaguas.
Galeano se asentó por un tiempo con sus 54 hombres, caballos, perros y armas iniciando la conquista de los Agataes; debido a la dominación española y a la crueldad con la que eran sometidos, siendo muertos a espada y devorados por los Galgos entre ellos, niños, mujeres y ancianos. Por todo esto y el terror que los indígenas le tenían a los caballos y sus jinetes muchos huyeron desesperados a las Cuevas en las Peñas en donde dormían de noche y de día salían a buscar comida en a selva. En estos lugares muchos murieron a causa del hambre, frío y persecución.
Muchos indígenas capturados fueron aceptando el dominio español, sus costumbres y religión; para los indígenas los Españoles eran los espíanos (espías o enemigos).
Luego de un comercio por la ruta de la Paz, Aguada hacia el norte dirigiéndose a Santa Fe por Chiquinquirá hizo de Vélez o de Santa Cruz de Vélez un pueblo prospero en la época, puesto que era puerto en la escala de Santa Fe al Magdalena y al mar. Todos estos caminos o estas rutas eran en piedras construidas por los indígenas con la dirección española; claro que los primeros en calidad de esclavos. Los españoles comenzaron el mestizaje con las indígenas.
Martín Galeano como negociante era vendedor de una infinidad de elementos para labrar la tierra, camisas de Olàn, vino, espuelas, monturas, todo traído por la ruta de España, además poseía una cierta habilidad natural para curar heridas.
Envió una expedición comandada por Luís Lancheros hacia el noroccidente
(Hoy camino de piedra a Peña Tambor y la Portada), desembocando a Mate Mora hoy en día, siguiendo hasta Cimijaca (Cimitarra hoy día), de allí al río
Carare y al Magdalena que desemboca al océano.
Además se descubrió las minas de esmeralda de Muzo y Somondoco.
Fuente tomada Biblioteca Nacional y Archivos U.I.S
No hay comentarios:
Publicar un comentario